Los abscesos hepáticos amebianos suelen producirse en el lóbulo derecho del hígado.
Sólo en el 15% de los casos hay disentería activa en el momento del diagnóstico. Sólo hay antecedentes de disentería amebiana previa en alrededor del 15%. Los abscesos amebianos pueden aparecer muchos años después de una colitis amebiana subclínica.
El 1% de los abscesos del lóbulo izquierdo se rompen en el pericardio, provocando una pericarditis. Esto puede derivar en un taponamiento cardíaco.
La ictericia es muy poco frecuente. Se produce como resultado de la compresión de uno de los principales conductos biliares intrahepáticos. En raras ocasiones, también puede observarse esplenomegalia.
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