Clínicamente, se observa diarrea sanguinolenta en casi todos los pacientes con colitis ulcerosa, pero sólo en la mitad de los que padecen Crohn. La masa abdominal es frecuente en la enfermedad de Crohn, pero rara en la CU; la enfermedad perianal es frecuente en la enfermedad de Crohn, pero rara en la CU. En la CU nunca hay preservación rectal.
Histológicamente, la CU es una enfermedad de la mucosa con glándulas distorsionadas y sin granulomas; el Crohn es transmural con glándulas normales y granulomas.
Radiológicamente, la CU es una enfermedad simétrica y continua que causa úlceras poco profundas, pero muy raramente estenosis y nunca fístulas. La enfermedad de Crohn es discontinua, con úlceras profundas y con frecuencia estenosis y fístulas.
Dicho esto, no se llega a un diagnóstico firme en el 15-20% de los pacientes.
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