La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria crónica recidivante y remitente del tubo digestivo (1).
- la etiología del trastorno es desconocida
- las causas de la enfermedad de Crohn son ampliamente debatidas
- el tabaquismo y la predisposición genética son dos factores importantes que pueden influir (6)
- patológicamente, se caracteriza por una afectación focal, asimétrica y transmural de la pared intestinal en un proceso inflamatorio crónico con granulomas no caseificantes (2).
La inflamación granulomatosa afecta con mayor frecuencia al íleon terminal, pero puede afectar a cualquier parte del tracto gastrointestinal y con frecuencia las zonas afectadas se encuentran en discontinuidad. Existe una tendencia a la formación de complicaciones como estenosis, abscesos y fístulas (4).
La enfermedad puede clasificarse según la clasificación de Montreal, que tiene en cuenta lo siguiente
- la edad en el momento del diagnóstico - <16 años, 17 a 40 años o >40 años
- la localización de la enfermedad (ileal terminal, colónica, ileocólica, gastrointestinal superior)
- el patrón de la enfermedad (inflamatorio, fistuloso o estricturante) (3,4).
El proceso inflamatorio de la enfermedad de Crohn puede afectar a todo el tracto gastrointestinal. Las lesiones inflamatorias en:
- 15%-25% de los pacientes se limitan al colon
- 40%-55% se observan en el íleon terminal y el colon
- 25%-40% están exclusivamente en el íleon
- el 1%-10% afecta al esófago, el estómago y las partes proximales del intestino delgado (5).
Por lo general, las personas con enfermedad de Crohn tienen recaídas recurrentes, con exacerbaciones agudas intercaladas con periodos de remisión o enfermedad menos activa.
- La cuestión de si una recaída se refiere a una reaparición de los síntomas o a la aparición de anomalías en la mucosa antes del desarrollo de los síntomas sigue siendo objeto de controversia (6).
- el tratamiento se dirige en gran medida al alivio de los síntomas más que a la curación, y el tratamiento activo de la enfermedad aguda (inducción de la remisión) debe distinguirse de la prevención de la recaída (mantenimiento de la remisión).
Las opciones de tratamiento de la enfermedad de Crohn incluyen la farmacoterapia, la atención a la nutrición, el abandono del tabaco y, en caso de enfermedad activa grave o crónica, la cirugía.
Los objetivos del tratamiento farmacológico son reducir los síntomas, favorecer la cicatrización de la mucosa y mantener o mejorar la calidad de vida, al tiempo que se minimiza la toxicidad relacionada con los fármacos tanto a corto como a largo plazo
- el tratamiento con glucocorticosteroides, aminosalicilatos, antibióticos, inmunosupresores e inhibidores del factor de necrosis tumoral (TNF)-alfa se consideran actualmente opciones para el tratamiento de la enfermedad de Crohn
- la nutrición enteral también se ha utilizado ampliamente como tratamiento de primera línea en niños y jóvenes para facilitar el crecimiento y el desarrollo, pero su uso en adultos es menos frecuente
- entre el 50 y el 80% de las personas con enfermedad de Crohn acabarán necesitando cirugía por estenosis que causen síntomas de obstrucción, otras complicaciones como formación de fístulas, perforación o fracaso del tratamiento médico (6,7)
Referencias: