La transfusión de sangre se utiliza ampliamente en la práctica clínica.
- en 2014/15 NHS Blood and Transplant emitió 1,7 millones de unidades de glóbulos rojos, 275.000 unidades de plaquetas, 215.000 unidades de plasma fresco congelado y 165.000 unidades de crioprecipitado a hospitales de Inglaterra y el norte de Gales;
- en los últimos 15 años se ha producido un descenso aproximado del 25% en la transfusión de hematíes en Inglaterra
- la tasa de transfusión de glóbulos rojos descendió de 45,5 a 36 unidades por cada 1.000 personas entre 1999 y 2009, y desde entonces se ha reducido aún más hasta situarse en torno a las 31,5 unidades por cada 1.000 personas.
Sin embargo, los beneficios de la transfusión se han dado por descontados en la mayoría de los casos y su uso excesivo ha puesto a los pacientes en riesgo innecesario de recibir la sangre equivocada y de sufrir complicaciones derivadas de la transfusión.
- el programa Serious Hazards of Transfusion (SHOT) estimó que en 2014 el riesgo de muerte relacionada con la transfusión fue de 5,6 por millón de componentes sanguíneos emitidos, y el riesgo de morbilidad mayor relacionada con la transfusión fue de 63,5 por millón de componentes sanguíneos emitidos
- la causa más común de muerte asociada a la transfusión fue la sobrecarga circulatoria asociada a la transfusión.
Antes de la transfusión es importante evaluar si el paciente requiere transfusión de sangre.
- la transfusión sólo debe realizarse si los beneficios superan los riesgos y no existen alternativas adecuadas
- si se ha tomado la decisión de transfundir, asegurarse de que se trata de
- sangre adecuada
- paciente adecuado
- el momento adecuado
- lugar adecuado (1)
La transfusión de sangre y hemoderivados puede estar indicada en diversas situaciones. La situación específica determinará cuál es el hemoderivado más apropiado, por ejemplo
- glóbulos rojos
- tratar hemorragias y mejorar el aporte de oxígeno a los tejidos
- plasma
- pacientes con hemorragia activa y un cociente internacional normalizado (INR) superior a 1,6,
- antes de un procedimiento invasivo o cirugía si el paciente ha sido anticoagulado
- plaquetas
- en pacientes con trombocitopenia o defectos de la función plaquetaria.
- crioprecipitado
- en caso de hipofibrinogenemia (2)
Lo ideal es conocer el grupo sanguíneo y el estado rhesus del paciente y realizar una prueba cruzada con la sangre del donante propuesto. En caso contrario, se utiliza sangre de donante universal - grupo O negativo.
Referencia: