Los sabañones (también conocidos como pernio) son lesiones inflamatorias cutáneas localizadas de las extremidades precipitadas por el frío (frío seco) o la alta humedad (frío húmedo). Existe controversia sobre qué factor (frío seco o frío húmedo) desempeña un papel más importante en la causa del pernio (1).
Ocurre con frecuencia en mujeres jóvenes (entre 15 y 30 años), pero también puede aparecer en personas mayores o en niños (1).
Los sabañones pueden ser idiopáticos o secundarios a otras enfermedades sistémicas, por ejemplo, criopatías en niños, anorexia nerviosa en adolescentes y lupus eritematoso en adultos (1,3).
Están causadas por una vasoconstricción localizada que provoca anoxemia tisular e inflamación, con el consiguiente daño vascular (1).
Los sabañones pueden dividirse en
- pernio agudo
- aparece varias horas después de la exposición al frío
- la lesión cutánea se desarrolla por completo en un plazo de 12 a 24 horas (1)
- se observa con frecuencia en escolares y adultos jóvenes menores de 20 años
- mayor incidencia en mujeres adolescentes
- puede producirse en situaciones de frío leve, como la tala de árboles, el kayak, la fabricación de nieve, la equitación invernal y el senderismo
- localizaciones características: pies, manos, piernas y muslos
- lesiones únicas o múltiples, eritematosas, violáceas, edematosas con vesículas
- pueden presentar decoloración amarillenta o pardusca asociada a descamación
- Síntomas: prurito intenso, quemazón o dolor, que a menudo empeora con el calor posterior.
- las lesiones suelen ser autolimitadas
- se resuelven en unos días o 3 semanas
- ocasionalmente puede observarse hiperpigmentación residual
- el dolor suele persistir durante la cicatrización
- la exposición posterior al frío leve puede desencadenar parestesias, edema y descamación de la piel
- pernio crónico
- la exposición repetida al frío provoca la persistencia de las lesiones, con la consiguiente cicatrización y atrofia (1)
- las lesiones que se producen durante varias temporadas pueden volverse edematosas, con decoloración permanente y formación de nódulos subcutáneos
- los nódulos son firmes y dolorosos, y acaban por romperse, lo que alivia el dolor y deja una úlcera poco profunda con piel atrófica pigmentada
- las úlceras pueden aumentar de tamaño y unirse, permaneciendo abiertas, lo que da lugar a extremidades permanentemente hinchadas, piel pigmentada escamosa y dolor incesante agravado por una ligera presión (1,2,3).
El diagnóstico diferencial incluye el lupus eritematoso, el fenómeno de Raynaud primario y los émbolos.
El tratamiento consiste en secar y masajear suavemente la piel afectada.
- Debe evitarse el calentamiento activo por encima de 30 ° C, ya que empeora considerablemente el dolor
- el nifedipino (20 mg, 3 veces al día), un bloqueante de los canales de calcio, ha demostrado ser beneficioso en el pernio grave (1).
Referencias: