Histología

La pared alveolar tiene una estructura especialmente adaptada para favorecer el intercambio gaseoso. Forma la frontera entre millones de alvéolos vecinos. En los lados alveolares de la pared se encuentran uno de varios tipos de células

• neumocitos de tipo I: cubren la mayor parte de la superficie alveolar y desempeñan un papel clave en el intercambio gaseoso en el complejo alveolo-capilar
• neumocitos de tipo II: cubren una superficie mínima del alvéolo; intervienen en la producción de surfactante
• células en cepillo: se encuentran raramente

Todas estas células epiteliales están estrechamente unidas entre sí por la zonula occludens, de modo que se minimiza el rastreo traumático del aire a través de las capas de la pared o, a la inversa, el paso de sangre al interior de los alvéolos. Las dos capas de células epiteliales "emparedan" una capa intermedia de capilares pulmonares que está adaptada para una distancia mínima de difusión gaseosa en el complejo alveolo-capilar.

Los macrófagos alveolares existen tanto fijos dentro de la pared alveolar como libres en la superficie del alvéolo. Con poca frecuencia, los alvéolos individuales están conectados entre sí por conductos distintos de los sacos alveolares: los poros de Kohn.

También dentro de la pared entre alvéolos se encuentran:

• fibras de elastina; contribuyen al retroceso elástico de los pulmones
• colágenos de tipo I y III; evitan la hiperdistensión del pulmón
• fibroblastos ocasionales; participan en la secreción de estas fibras
• células musculares lisas; situadas en la base de las células epiteliales. Puede tener un papel en la alteración del calibre de los alvéolos individuales.