la medición ultracentrífuga de LDL requiere mucho tiempo, es cara y requiere un equipo especializado. Por esta razón, el colesterol LDL se estima más comúnmente a partir de mediciones cuantitativas del colesterol total y HDL y de los triglicéridos plasmáticos (TG) utilizando la relación empírica de Friedewald et al.(1972).
[LDL-chol] = [Total chol] - [HDL-chol] - ([TG]/2,2) donde todas las concentraciones se dan en mmol/L (nótese que si se calcula utilizando todas las concentraciones en mg/dL entonces la ecuación es [LDL-chol] = [Total chol] - [HDL-chol] - ([TG]/5))
el cociente ([TG]/5) se utiliza como estimación de la concentración de colesterol VLDL. Supone, en primer lugar, que prácticamente todos los TG plasmáticos se transportan en las VLDL y, en segundo lugar, que la relación TG:colesterol de las VLDL es constante en torno a 5:1 (Friedewald et al. 1972). Ninguna de las dos suposiciones es estrictamente cierta.
Limitaciones de la ecuación de Friedewald
La ecuación de Friedewald no debe utilizarse en las siguientes circunstancias
cuando hay presencia de quilomicrones
cuando la concentración plasmática de triglicéridos supera los 400 mg/dL (4,52 mmol/L)
en pacientes con disbetalipoproteinemia (hiperlipoproteinemia de tipo III
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