La incontinencia fecal es la evacuación involuntaria de las heces. Es siempre anormal y casi siempre curable.
- El NICE señala que la incontinencia fecal es un signo o un síntoma, no un diagnóstico (1), por lo que es importante diagnosticar la causa o causas en cada individuo.
- no hay consenso sobre los métodos de clasificación de los síntomas y las causas de la incontinencia fecal
- lo más habitual es clasificarla en función del síntoma, el carácter de la pérdida, el grupo de pacientes o la presunta causa primaria subyacente
- se sabe poco sobre la historia natural de la enfermedad, pero en algunos grupos (como las mujeres inmediatamente después del parto) parece haber cierta resolución espontánea de los síntomas
- la información epidemiológica muestra que entre el 1% y el 10% de los adultos padecen incontinencia fecal, dependiendo de la definición y la frecuencia de la incontinencia fecal utilizada (1)
- es probable que entre el 0,5% y el 1% de los adultos sufran incontinencia fecal regular que afecte a su calidad de vida
Dado que la incontinencia fecal es una afección socialmente estigmatizante, los profesionales sanitarios deberían preguntar de forma activa pero sensible sobre los síntomas en los grupos de alto riesgo:
- personas mayores frágiles
- personas con deposiciones blandas o diarrea por cualquier causa
- mujeres después del parto (especialmente tras lesiones obstétricas de tercer y cuarto grado)
- personas con enfermedades o lesiones neurológicas o de la columna vertebral (por ejemplo, espina bífida, apoplejía, esclerosis múltiple, lesión de la médula espinal)
- personas con deterioro cognitivo grave
- personas con incontinencia urinaria
- personas con prolapso de órganos pélvicos y/o prolapso rectal
- personas sometidas a resección colónica o cirugía anal
- personas que han recibido radioterapia pélvica
- personas con dolor, picor o dolor perianal
- personas con dificultades de aprendizaje
Notas de revisión (2):
- realizar un tacto rectal para evaluar la función muscular del esfínter
- el tratamiento puede adoptar un enfoque escalonado e individualizado dentro de la atención primaria, e incluye cambios en la dieta, medicación antidiarreica como la loperamida y ejercicios del suelo pélvico
- ser consciente de las posibles señales de alarma que podrían estar relacionadas con el cáncer de intestino u otras afecciones, como la enfermedad inflamatoria intestinal, que deben investigarse con prontitud, por ejemplo
- sangrado rectal, en ausencia de una causa obvia como hemorroides sangrantes o fisuras
- pérdida de peso involuntaria de más del 10% en tres meses
- síntomas nocturnos, durante el sueño
- cambios sostenidos de reciente aparición en el hábito intestinal, incluyendo diarrea o estreñimiento
- anemia microcítica o deficiencia de hierro.
- si los pacientes elegibles no se han sometido a un cribado intestinal actualizado, deben ser remitidos a una colonoscopia
Referencia:
- NICE (2007).Faecal incontinence: the management of faecal incontinence in adults (Incontinencia fecal: tratamiento de la incontinencia fecal en adultos).
- Pazidis A, Scot M, Davie C, Ziyaie D. Diagnosis and management of faecal incontinence in primary careBMJ 2025; 388 :e079980