La esclerótica es una estructura relativamente avascular, compuesta principalmente por colágeno y tejido elástico (1).
La escleritis es una enfermedad inflamatoria en la que la capa externa del ojo, la esclerótica, se vuelve edematosa y sensible.
- a menudo es agudamente dolorosa y la morbilidad ocular puede ser significativa debido a complicaciones que incluyen disminución de la visión, uveítis, glaucoma y, en raras ocasiones, perforación del globo ocular
- se estima una prevalencia de 6 casos por cada 10.000 personas (2)
A menudo, puede verse afectada por trastornos autoinmunes, infecciosos, degenerativos, metabólicos y de hipersensibilidad que afectan a las articulaciones (1)
- El 21% se asocia con la artritis reumatoide y otras enfermedades del colágeno;
- el 12% con la espondilitis anquilosante; y el 15% con el herpes zoster, la tuberculosis, la sífilis, la gota y la enfermedad de Reiter.
La escleritis se asocia a una enfermedad sistémica subyacente en aproximadamente el 50% de los pacientes, dependiendo del entorno clínico y de los patrones de derivación (2,3)
- se clasifica de numerosas maneras: anterior o posterior, nodular o difusa, necrotizante o no necrotizante, e infecciosa o no infecciosa
- Entre las enfermedades sistémicas asociadas a la escleritis se encuentran la artritis reumatoide (AR), la policondritis recidivante, la granulomatosis con poliangeítis (GPA; antes granulomatosis de Wegener), la granulomatosis de Wegener (GPA), la granulomatosis de Wegener (GPA), la granulomatosis de Wegeners), el lupus eritematoso sistémico (LES), la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), la sarcoidosis, la tuberculosis, el síndrome de Sweet, las espondiloartopatías seronegativas y múltiples formas de vasculitis sistémica, como la enfermedad de Behcet y la arteritis de Takayasu.
- en aproximadamente el 50% de los casos, no se identifica ningún trastorno sistémico subyacente
La escleritis anterior, no necrotizante y no infecciosa es la forma más común, y se caracteriza además por una dilatación difusa o nodular de los episodios superficiales y profundos.
- dilatación difusa o nodular de la vasculatura epiescleral superficial y profunda que da lugar a un tono violáceo o rojo azulado en la sección de la esclerótica afectada
- la forma nodular está presente si hay una elevación visible con vasos esclerales obstruidos
- la escleritis puede ser unilateral o bilateral
- suele ser exquisitamente dolorosa
- la instilación de fenilefrina no blanqueará los vasos esclerales - puede ser una prueba útil para diferenciar entre epiescleritis y escleritis
- la visión se ve mínimamente afectada en la enfermedad aguda a menos que haya afectación concurrente de la córnea o del tracto uveal
Escleritis anterior necrotizante sin inflamación, también denominada escleromalacia perforans - generalmente indolora y raramente conduce a la perforación del globo
- el tejido uveal subyacente puede ser visible a través de la esclerótica adelgazada, lo que le da un aspecto azul grisáceo a marrón
- asociada a la artritis reumatoide
- típicamente bilateral
- la escleritis necrotizante inducida quirúrgicamente es una enfermedad rara
- presumiblemente autoinmune y se produce tras múltiples traumatismos quirúrgicos en el ojo
Escleritis posterior es la inflamación de la esclerótica que se encuentra detrás del tabique orbitario y no es visible para el observador casual
- el proceso suele ser unilateral y puede asociarse a dolor importante, especialmente al mover el ojo, pero también puede ser indoloro
- se encuentra una asociación sistémica subyacente en aproximadamente el 30% de los pacientes.
Una causa infecciosa es responsable de aproximadamente el 5-10% de los casos de escleritis anterior.
- El pronóstico de la escleritis infecciosa suele ser peor que el de la escleritis no infecciosa, ya que sólo el 40% de los ojos conservan una visión superior a 20/200 tras el tratamiento, y hasta el 25% de los ojos requieren evisceración.
Referencia:
- The Practitioner 1997; 241: 192
- Smith JR, Mackensen F, Rosenbaum JT. Perspectiva terapéutica: escleritis y su relación con la enfermedad autoinmune sistémica. Nat Clin Pract Rheumatol. 2007;3:219-26.
- Raiji VR, Palestine AG, Parver DL. Scleritis and systemic disease association in a community-based referral practice.Am J Ophthalmol. 2009;148:946-50
- Sainz de la Maza M, Molina N, González-González LA, Doctor PP, Tauber J, Foster CS. Características clínicas de una gran cohorte de pacientes con escleritis y epiescleritis. Ophthalmology. 2012;119:43-50
- Hodson KL, Galor A, Karp CL, et al. Epidemiología y resultados visuales en pacientes con escleritis infecciosa. Cornea. 2012