La causa más frecuente de meningitis aséptica es la meningitis vírica.
Se trata de una enfermedad relativamente benigna y autolimitada, sintomáticamente similar a la meningitis bacteriana.
A pesar de su naturaleza benigna para el patógeno más común que causa meningitis (enterovirus), sigue siendo una enfermedad desagradable con importantes complicaciones neurológicas y una mortalidad significativa para otros patógenos causantes de meningitis vírica y para patógenos comunes en inmunodeprimidos o lactantes (1).
La meningitis vírica no tiene un tratamiento específico, sino que se indica una terapia de apoyo. Por lo tanto, diferenciar la meningitis vírica de la bacteriana en el momento de la presentación o el ingreso en un hospital es importante para reducir el uso de antibióticos y la ocupación de camas hospitalarias, así como para tranquilizar a los contactos de los pacientes y al personal sanitario respecto a una causa no bacteriana (1).
Referencias:
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