Cuando se prolapsa un disco cervical, la protrusión central se presenta con signos de compresión de la médula espinal.
Una protrusión postero-lateral suele cursar con rigidez aguda del cuello en las horas o días siguientes a la lesión o traumatismo, que se agrava al toser y realizar otros esfuerzos. Posteriormente, hay dolor que se irradia sobre el hombro y por toda la extremidad superior, y también puede haber parestesia asociada en los dedos.
En la exploración, algunos movimientos del cuello pueden estar limitados por el dolor, pero el movimiento en al menos una dirección -a menudo la flexión lateral- está libre. Puede haber una ligera atrofia muscular y una alteración sensorial en la distribución de los nervios cervicales, con los correspondientes reflejos tendinosos deprimidos o ausentes.
El cuadro clínico es variable. No siempre se pueden obtener los antecedentes de la lesión y los síntomas pueden limitarse al cuello o a las extremidades superiores. La atrofia muscular puede ser marcada o estar ausente.
Puede haber nuevos ataques, de aparición repentina o gradual.
Para más información sobre el prolapso discal cervical en el contexto de la espondilosis cervical, consulte el siguiente enlace.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página