En la mayoría de los pacientes, la LMC se diagnostica cuando se encuentran en la fase crónica (PC), que es asintomática durante períodos prolongados (1).
Los síntomas aparecen cuando se produce la expansión de las células de la LMC (2). Las características clínicas de la LMC pueden clasificarse en:
Los signos y síntomas que indican una enfermedad progresiva (de la fase crónica a la fase blástica, pasando por la fase acelerada) incluyen
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