La dependencia del alcohol se caracteriza por apetencia, tolerancia, preocupación por el alcohol y consumo continuado a pesar de las consecuencias perjudiciales (por ejemplo, enfermedad hepática o depresión causada por la bebida).
La CIE-10 define la dependencia como:
"un conjunto de fenómenos conductuales, cognitivos y fisiológicos que se desarrollan tras el consumo repetido de sustancias y que suelen incluir un fuerte deseo de consumir la droga, dificultades para controlar su consumo, persistencia en su consumo a pesar de las consecuencias perjudiciales, mayor prioridad concedida al consumo de drogas que a otras actividades y obligaciones, aumento de la tolerancia y, en ocasiones, un estado de abstinencia física".
En sistemas anteriores de clasificación de enfermedades se denominaba "alcoholismo".
Se calcula que el trastorno por consumo de alcohol (TCA) afecta aproximadamente al 18% de la población general a lo largo de su vida y al 5% anualmente (3)
Griffith Edwards y Gross(1976) definieron algunos marcadores simples del alcoholismo. Estos son
los síntomas de abstinencia alcohólica aparecen en las 12 horas siguientes a la última bebida.
La abstinencia de alcohol mejora el pronóstico en todos los estadios de la hipertensión portal en la cirrosis relacionada con el alcohol, incluso en pacientes que ya han progresado a hipertensión portal de alto riesgo (5)
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