La mayoría de las personas con trastornos por consumo de alcohol se recuperarán sin tratamiento especializado y muchas reducirán su consumo de alcohol tras un cambio de circunstancias, por ejemplo, la paternidad, el matrimonio o la aceptación de un trabajo responsable.
Para la mayoría de las personas dependientes del alcohol, el objetivo más adecuado en términos de consumo de alcohol debería ser la abstinencia total.
Antes de iniciar el tratamiento, es esencial que los pacientes sean diagnosticados y evaluados adecuadamente para decidir el tratamiento y el manejo más apropiados.
El cribado y la intervención breve a cargo de un profesional no especializado pueden dar respuesta a los bebedores peligrosos y nocivos, mientras que algunos pueden requerir la ayuda de una organización de ayuda mutua, como Alcohólicos Anónimos (AA). Sin embargo, muchos necesitarán acceso a un tratamiento especializado por tener problemas de alcoholismo más graves o crónicos, o un mayor nivel de complicaciones derivadas de su consumo (por ejemplo, aislamiento social, comorbilidad psiquiátrica y síndrome de abstinencia grave) (1).
Las intervenciones farmacológicas deben ser administradas por personal especializado y competente (1)
A todas las personas que abusan del alcohol, ofrecerles
Considerar la posibilidad de interrumpir el tratamiento y revisar el plan de cuidados si hay signos de deterioro o no hay indicios de mejoría (1).
Referencia:
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página