En el Reino Unido, las mordeduras de animales suelen provenir de perros y gatos. Normalmente, la mano se lesiona durante un movimiento defensivo. Los antecedentes suelen ser evidentes; clínicamente hay celulitis con linfangitis asociada. También pueden producirse osteomielitis, lesiones tendinosas y articulares.
Los organismos implicados son muy parecidos a los de las mordeduras humanas, por ejemplo, anaerobios mixtos, estreptococos. Sin embargo, el coco Gram negativo Pasteurella multocida también es frecuente. La probabilidad de rabia debe evaluarse en la anamnesis.
- La mayoría de las infecciones por mordeduras de animales son polimicrobianas y contienen organismos tanto aerobios como anaerobios. Los organismos causantes de infecciones por mordeduras de gato y perro (las mordeduras de animales más comunes) incluyen Pasteurella, Streptococcus, Staphylococcus, Neisseria, Corynebacterium, Fusobacterium nucleatum y Bacteroides (1).
Debe explorarse cualquier herida penetrante. Puede ser necesaria la escisión de la herida, la irrigación y el cierre diferido. El tratamiento con antibióticos es obligatorio. La radiografía en busca de cuerpos extraños puede resultar útil: todos deben ser retirados. Debe administrarse profilaxis antitetánica. La mano debe entablillarse y elevarse.
¿Está indicada la profilaxis antibiótica en las mordeduras de perro? (1)
- Debe ofrecerse profilaxis antibiótica para una mordedura de perro (o de otro animal de compañía tradicional) si ésta
- ha roto la piel y penetrado en estructuras óseas, articulares, tendinosas o vasculares o
- es profunda, una herida punzante o por aplastamiento, o ha causado un daño tisular significativo o
- está visiblemente contaminada (por ejemplo, si hay suciedad o un diente en la herida)
- podría considerarse la profilaxis antibiótica en caso de mordedura de perro (o de otro animal doméstico tradicional que no sea un gato) que haya roto la piel y extraído sangre si afecta a una zona de alto riesgo o se produce en una persona con riesgo de infección grave de la herida debido a una comorbilidad
- la profilaxis antibiótica no es necesaria para una mordedura de perro (o de otro animal de compañía tradicional) que no haya roto la piel, o que sólo haya causado una herida superficial que haya roto la piel pero no haya extraído sangre.
Consideraciones generales sobre el cierre de heridas (2)
- heridas pequeñas
- pueden dejarse abiertas para que cicatricen por segunda intención con cambios diarios de apósito antiadherente hasta que la piel se haya reepitelizado
- heridas abiertas
- pueden aproximarse y cerrarse tras una abundante irrigación y desbridamiento
- las heridas en la cara causadas por cualquier animal
- pueden cerrarse (por cosmética; la cara no presenta mayor riesgo de infección que otros lugares)
- mordedura de felino (gato)
- debe evitarse cerrar todas las heridas no faciales
- mordeduras de perro
- la mayoría pueden cerrarse excepto en las manos o los pies, donde el riesgo de infección es mucho mayor
- mordeduras humanas
- debe evitarse cerrar las heridas no faciales o faciales más de 24 horas después de la lesión
- requiere seguimiento con un cirujano plástico
- heridas punzantes
- presentan un riesgo de infección especialmente elevado
- debe dejarse que todas las heridas punzantes cicatricen por segunda intención (tras irrigación)
Riesgo de infección asociado a la mordedura de mamíferos (2)
- 2% a 25% de las mordeduras de perro
- del 30% al 50% de las mordeduras de gato
- hasta la mitad (47%) de las mordeduras humanas - que aumenta con el retraso en la presentación y el tamaño de la herida
Referencia: