Los miomas (también conocidos como leiomiomas o miomas uterinos) son el tumor ginecológico benigno más frecuente.
- son tumores monoclonales de las células musculares lisas del miometrio uterino
- los miofibroblastos desordenados enterrados en una gran cantidad de matriz extracelular forman un tumor duro, redondo y verticilado
- puede ser único o múltiple y el tamaño del tumor varía desde unos pocos milímetros hasta 30 cm o más (1,2)
- tienen un potencial maligno mínimo pero pueden crecer hasta alcanzar un tamaño enorme (1,2)
La incidencia de los miomas uterinos aumenta con la edad.
- en un estudio aleatorizado realizado en mujeres de 35 a 49 años, casi el 70% de las mujeres blancas y más del 80% de las mujeres negras han tenido al menos un mioma a los 50 años (1)
- 11880 mujeres canadienses con edades comprendidas entre los 20 y los 49 años a las que se les realizaron pruebas de detección de miomas informaron de que al 12% se les habían diagnosticado miomas uterinos (incluido un 3,2% que informó de un mioma actual) (2)
- una revisión afirma que se estima que entre el 40% y el 89% de las mujeres premenopáusicas tienen miomas, cuyo tamaño puede variar entre 1 cm y más de 20 cm (3)
- Las mujeres negras afectadas presentan un mayor número y tamaño de miomas y experimentan síntomas más graves que las mujeres blancas.
La causa de los miomas aún no está clara, pero sin duda tiene un origen multicausal
- factores hormonales (estrógenos, progesterona, hormonas esteroideas ováricas), factores genéticos, factores de crecimiento y la biología molecular de estos tumores benignos parecen desempeñar un papel (4)
- se cree que los estrógenos favorecen el desarrollo y el crecimiento de los miomas
- algunos estudios sugieren que la progesterona también puede favorecer el crecimiento de los miomas
La mayoría son asintomáticos y no requieren tratamiento. Sin embargo, algunos pueden causar menorragia, infertilidad y distocia.
Los síntomas atribuibles a los miomas pueden clasificarse generalmente en tres categorías distintas:
- hemorragia uterina anormal, presión pélvica (frecuencia urinaria, estreñimiento) y dolor, y disfunción reproductiva (subfertilidad, aborto espontáneo)
- la menstruación prolongada o excesivamente abundante es el patrón hemorrágico común de los miomas
- la presión pélvica se debe a la presión ejercida sobre los órganos adyacentes
La mayoría de los miomas se reducen tras la menopausia, ya que su crecimiento depende de los esteroides ováricos estrógeno y progesterona.
El diagnóstico de miomas puede sospecharse a partir de la palpación de un contorno uterino agrandado e irregular en el examen pélvico.
- la ecografía suele utilizarse para confirmar el diagnóstico y excluir la posibilidad de una neoplasia ovárica
- la sonohisterografía o histeroscopia diagnóstica se considera útil para distinguir los miomas submucosos de otras lesiones intrauterinas
- La resonancia magnética (RM) permite visualizar mejor los miomas individuales.
Referencia: