Los fármacos de uso más frecuente que pueden ser ototóxicos son:
- aminoglucósidos - la clase más importante de fármacos ototóxicos:
- estreptomicina - principalmente vestibulotóxica en adultos, pero en niños destaca la cocleotoxicidad
- neomicina: principalmente cocleotóxica
- gentamicina: principalmente vestibulotóxica
- Los diuréticos del asa, en particular el ácido etacrínico y la frusemida, pueden causar pérdida de audición neurosensorial. Por separado, el efecto suele ser reversible, pero muestran ototoxicidad sinérgica cuando se combinan con aminoglucósidos, y pueden causar daños irreversibles.
Entre los fármacos ototóxicos de uso menos frecuente se incluyen:
- el alcohol y el tabaco, que pueden causar sordera neurosensorial
- aspirina, y quinina y sus derivados - pueden causar acúfenos reversibles y una sordera neurosensorial
Raramente:
- agentes citotóxicos - como el cisplatino y la mostaza nitrogenada - sordera neurosensorial
- betabloqueantes - en particular, practolol - cocleotóxicos
- anticonvulsivantes - especialmente, fenitoína y etosuximida - vestibulotóxicos
- la talidomida utilizada durante el embarazo es ototóxica
- eritromicina: rara vez se produce sordera con dosis elevadas.
Referencia: Ototoxicity. Moffat. En: Scott Brown's Otolaryngology. Quinta edición (1987). Butterworths.