Durante el embarazo
Las penicilinas y las cefalosporinas son fármacos de elección durante el embarazo y la lactancia (1).
En el embarazo, evite las quinolonas, las tetraciclinas, los aminoglucósidos, a menos que se trate de una infección grave o potencialmente mortal, el metronidazol a dosis altas, la trimetoprima (en el primer trimestre - antagonista del folato) y la nitrofurantoína (a término - riesgo de hemólisis neonatal) (2).
Las orientaciones de la BNF con respecto al uso de antibióticos en el embarazo establecen:
- las penicilinas y las cefaloridinas son seguras durante todo el embarazo
- las sulfonamidas interfieren con el mecanismo de conjugación biliar del neonato, por lo que deben evitarse si el parto es inminente
- las tetraciclinas no deben utilizarse durante el embarazo. Este grupo de fármacos mancha los huesos y dientes en desarrollo del feto. Además, el uso de tetracilinas, cuando se administran por vía intramuscular, ha producido ocasionalmente insuficiencia hepática materna.
- eritromicina - se desconoce su nocividad
- metronidazol - el fabricante aconseja evitar regímenes de dosis altas
- estreptomicina: puede causar daños en el nervio auditivo del feto
- trimetoprima: es segura después del primer trimestre. Sin embargo, la advertencia sobre las sulfonamidas se aplica a los preparados de trimetoprima-sulfonamida.
Lactancia
Las penicilinas y las cefalosporinas son fármacos de elección durante la lactancia (1).
Penicilinas en la lactancia (3):
- todos los antibióticos penicilínicos pueden utilizarse durante la lactancia con un control precautorio del lactante
- la flucloxacilina, la fenoximetilpenicilina (penicilina V) y las penicilinas de amplio espectro, como la amoxicilina y la ampicilina, son las opciones preferidas, ya que hay más pruebas y experiencia que respaldan su uso
- las propiedades y características farmacocinéticas de todas las penicilinas son muy similares
- aunque la unión a proteínas y la biodisponibilidad varían entre las distintas penicilinas, todas son de naturaleza ácida y, por tanto, sólo cantidades insignificantes pasan a la leche
- la elección del tratamiento debe basarse principalmente en las indicaciones clínicas y en consonancia con la política nacional y local en materia de antimicrobianos, siendo la idoneidad para la lactancia una consideración secundaria
- idealmente, el tratamiento debe ser a la dosis terapéutica más baja durante el menor tiempo posible
Una revisión ha afirmado (4):
- Administración segura:
- aminoglucósidos
- amoxicilina
- amoxicilina-clavulánico
- antituberculosos
- cefalosporinas
- macrólidos
- trimetoprima-sulfametoxazol
- trimetoprima - la BNF afirma que "...el uso a corto plazo no se conoce que sea perjudicial".
- Efectos desconocidos/utilizar con precaución:
- cloranfenicol
- clindamicina
- dapsona
- ácido mandélico
- ácido nalidíxico
- nitrofurantoína - el BNF indica "...evitar; sólo pequeñas cantidades en la leche, pero podría ser suficiente para producir hemólisis en lactantes con deficiencia de G6PD..".
- tetraciclinas
- No recomendadas:
La información sobre metronidazol y lactancia está enlazada.
Nótese que debe consultarse el resumen de las características del producto antes de prescribir cualquier medicamento en el embarazo y durante la lactancia.
Referencia:
- NHS Forth Valley. Guías de antimicrobianos empíricos para los hospitales de Forth Valley 2013-2015.
- BNF Apéndice 4:Embarazo.
- Servicio de Farmacia Especializada del NHS (16 de febrero de 2024). Uso de antibióticos penicilínicos durante la lactancia.
- Mathew JL. Effect of maternal antibiotics on breastfeeding infants Postgrad Med J 2004;80:196-200.