Se trata de un trastorno frecuente caracterizado por la presencia de glándulas endometriales y estroma fuera de la cavidad endometrial (1).
- se trata de una afección benigna pero de gran importancia en ginecología debido a la sintomatología angustiosa, la asociación con la infertilidad y el potencial de invasión de los tractos gastrointestinal y urinario.
- Estos tejidos ectópicos inducen un proceso inflamatorio crónico estrógeno-dependiente (1) y se observan generalmente en la pelvis, pero también se han descrito lesiones en sitios extrapélvicos (por ejemplo, pulmones, piel del cerebro, genitales externos) (2).
Clásicamente se describe en mujeres de entre 30 y 40 años, particularmente, caucásicas. Sin embargo, a medida que se ha generalizado el uso de la laparoscopia, esta descripción se ha vuelto menos exacta.
- la prevalencia en la población se estima en un 10%, basándose en las estimaciones de prevalencia del dolor pélvico y la infertilidad en la población general (4)
- en un 2% a un 11% de las mujeres, la endometriosis es un hallazgo incidental durante una intervención quirúrgica por otras indicaciones (4)
- hasta el 50% de las mujeres que presentan infertilidad tienen endometriosis (4)
- entre el 24 y el 40% de las mujeres con dolor pélvico crónico tienen endometriosis (4)
NICE señala que (3):
- el retraso en el diagnóstico es un problema importante para las mujeres con endometriosis
- pueden producirse retrasos de 4 a 10 años entre la primera manifestación de los síntomas y la confirmación del diagnóstico
- muchas mujeres afirman que el retraso en el diagnóstico conlleva un mayor sufrimiento personal, una mala salud prolongada y un estado de la enfermedad más difícil de tratar
- el diagnóstico sólo puede hacerse definitivamente mediante la visualización laparoscópica de la pelvis, pero otros métodos menos invasivos pueden ser útiles para ayudar al diagnóstico, incluida la ecografía
- con respecto al uso de la ecografía en el diagnóstico de la endometriosis NICE afirma:
- ofrecer una ecografía transvaginal a todas las mujeres o personas con sospecha de endometriosis, incluso si el examen pélvico o abdominal es normal, para:
- identificar los endometriomas ováricos y la endometriosis profunda, incluida la que afecta al intestino, la vejiga o el uréter
- identificar o descartar otras patologías que puedan estar causando síntomas
- orientar las opciones de tratamiento y permitir la derivación a un servicio adecuado, en función de los resultados de la ecografía
- la ecografía debe ser organizada por el médico de cabecera del paciente
- no excluir la posibilidad de endometriosis si el examen abdominal o pélvico y la ecografía son normales, y reconocer que puede ser necesaria la derivación incluso con una ecografía normal
- las opciones de tratamiento de la endometriosis incluyen tratamientos farmacológicos, no farmacológicos y quirúrgicos
- la endometriosis es una enfermedad estrógeno-dependiente; la mayoría de los tratamientos farmacológicos para la endometriosis actúan suprimiendo la función ovárica y son anticonceptivos
- el tratamiento quirúrgico tiene por objeto extirpar o destruir las lesiones endometriósicas
- la elección del tratamiento depende de las preferencias y prioridades de la mujer en cuanto al control del dolor y/o la fertilidad
Puntos clave (4):
- considerar la endometriosis cuando las mujeres en edad reproductiva presentan dolor abdomino-pélvico asociado con la menstruación, las relaciones sexuales, la micción, la defecación y/o la infertilidad
- considerar la derivación a ginecología si tres meses de analgesia simple (con o sin píldora anticonceptiva oral combinada) no son efectivos para la sospecha de endometriosis
- un examen pélvico y/o una ecografía pélvica normales no excluyen la endometriosis
Referencia: