La angioplastia coronaria es la técnica mediante la cual se dilatan las obstrucciones coronarias ateromatosas inflando un balón dentro de la arteria. En la actualidad, el término angioplastia con balón se ha sustituido por el de intervención coronaria percutánea (ICP).
- El balón se monta en la punta de un catéter muy fino. Se inserta a través de la obstrucción mediante fluroscopia de rayos X. A continuación, se infla con un líquido diluido. A continuación, se infla con un medio de contraste diluido.
- múltiples inflaciones del balón a una presión de varias atmósferas romperán y aplastarán el ateroma, aliviando así la obstrucción
- la técnica se utiliza para el tratamiento de la angina de pecho debida a placas proximales aisladas, no calcificadas. A menudo, el tratamiento se aplica en pacientes con un historial relativamente corto de isquemia miocárdica.
- la ICP es superior a la terapia médica para el tratamiento de los síntomas de la angina estable en pacientes con enfermedad de un solo vaso
- se implantan stents en casi todos los pacientes sometidos a ICP (94% en el Euro-Heart Survey 2006) debido a varias ventajas sobre la simple dilatación con balón:
- una menor incidencia de reestenosis y, en consecuencia, una menor necesidad de tratamiento médico y de repetir los procedimientos por angina recurrente
- la consecución de una luz vascular sistemáticamente mayor, con un alivio más predecible de la isquemia miocárdica
- la posibilidad de tratar lesiones complejas para las que de otro modo sería necesario un bypass coronario
- un resultado inmediato más estable y un menor riesgo de cierre brusco precoz (periprocedimiento) de la arteria tratada.
En los pacientes con angina estable o inestable, o infarto agudo de miocardio, en los que la intervención coronaria percutánea sea el procedimiento clínicamente adecuado, deben utilizarse stents de forma rutinaria (1).
Notas:
- actualmente no se recomienda la intervención coronaria percutánea (ICP) tardía de una arteria relacionada con el infarto (ARI) totalmente ocluida en pacientes estables debido a la falta de beneficios clínicos claros en ensayos controlados aleatorizados
- un metaanálisis examinó el uso de la ICP en la ARI en pacientes estables (3)
- los autores concluyeron que el metaanálisis sugiere que la revascularización tardía de una ARI ocluida puede mejorar la función sistólica y el remodelado del ventrículo izquierdo, lo que respalda la "hipótesis de la arteria abierta"
- la razón por la que estos cambios no se han traducido en beneficios clínicos en grandes ensayos clínicos es objeto de debate
- bivalirudina en combinación con aspirina y clopidogrel se recomienda para el tratamiento de adultos con infarto de miocardio con elevación del segmento ST sometidos a intervención coronaria percutánea primaria (4)
Referencias: