El principal objetivo del tratamiento del asma es controlar la enfermedad para evitar las exacerbaciones y reducir el riesgo de morbilidad y mortalidad (1). El control del asma
- puede describirse como el grado en que las manifestaciones del asma pueden observarse en el paciente, o se han reducido o eliminado mediante tratamiento
- debe incluir tanto el control de los síntomas como el control del riesgo futuro de resultados adversos. Ambos deben evaluarse durante la consulta
La directriz británica sobre el tratamiento del asma ha definido el control completo del asma como
- ausencia de síntomas diurnos
- ausencia de despertares nocturnos debidos al asma
- sin necesidad de medicación de rescate
- sin exacerbaciones
- sin limitaciones en la actividad, incluido el ejercicio
- función pulmonar normal (en términos prácticos FEV1 y/o PEF>80% predicho o mejor).
- efectos secundarios mínimos de la medicación (2)
Antes de iniciar o ajustar la medicación para el asma en adultos, jóvenes y niños, hay que tener en cuenta las posibles causas del asma no controlada. Estas razones pueden ser
- diagnósticos alternativos
- falta de adherencia
- técnica de inhalación inadecuada
- tabaquismo (activo o pasivo)
- exposiciones profesionales
- factores psicosociales
- factores estacionales o ambientales (3).
En la mayoría de los pacientes, el control del asma puede lograrse mediante intervenciones no farmacológicas (principalmente evitando los desencadenantes) y farmacológicas (1).
Referencia:
- Kim H, Mazza J. Asma. Allergy Asthma Clin Immunol. 2011;7 Suppl 1:S2
- British Thoracic Society (BTS)/Scottish Intercollegiate Guidelines Network (SIGN) 2019. Guía británica sobre el manejo del asma. Una guía clínica nacional.
- National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE) 2021 Asma: diagnóstico, seguimiento y manejo del asma crónica.